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Cuando hablamos de streaming en eventos nos referimos a todo proceso donde la señal captada es transmitida a una plataforma como puede ser YouTube, Twitch, Vimeo, etc., ya que utiliza la red de Internet como sistema de difusión. Aún así, este artículo también sería aplicable cuando hablamos de broadcast, que tendría casi la misma definición exceptuando la plataforma de transmisión, que en este caso sería la televisión.
En los últimos años, muchas empresas y ponentes han optado por organizar eventos online, y han comenzado a transmitirse en vivo a través de Internet. Pero a esta tendencia online además se le ha sumado el formato híbrido: aquél que tiene lugar en un espacio con público real pero que a su vez es transmitido vía Internet virtualmente a todo el mundo.
La transmisión por streaming en eventos ha demostrado ser rentable y respetuosa con el medio ambiente, por lo que no es de extrañar que este estilo de evento se haya vuelto tan popular. Pero para realizar este tipo de evento, tenemos que tener totalmente dominado uno de los factores clave que será decisivo en el éxito del evento: el audio.
¿Conoces las principales diferencias entre el audio para eventos presenciales y el audio para streaming? Te lo contamos al detalle en este artículo. ¡Empezamos!
Para empezar, en un evento normal, sin difusión por Internet u otras plataformas, lo que el espectador escucha es una amalgama de lo que los técnicos mezclan en directo y, atención, el sonido ambiente de la propia sala: el eco, los aplausos e incluso el murmullo de la gente a modo de respuesta a cualquier intervención que ocurra en el escenario. Esos “sonidos” forman parte intrínseca del evento (¿qué sentido tendría que un ponente salga a escena y no se escuchen los aplausos?). Por eso, estos sonidos también deben captarse, procesarse y emitirse.
Para ello utilizaremos microfonía ambiente (suelen ser micrófonos de condensador ubicados estratégicamente hacia el público para captar su reacción a la vez que no captan como sonido principal el propio de los altavoces del sistema) que un técnico de sonido mezclará única y exclusivamente para la emisión.
Esto indica que, cuando hablamos de un programa que emitiremos por Internet, tendremos que añadir a nuestro presupuesto un técnico que mezcle y todos estos sonidos adyacentes: mesa de mezclas, escuchas, etc. No es necesario doblar el equipo, pero sí añadir lo que sea necesario para ofrecer un sonido distinto al que el espectador escucha en la sala en directo.
En directo, como ya hemos ido desgranando en artículos anteriores como el de Live Streaming en eventos, las necesidades son unas, pero para el streaming en eventos e incluso broadcasting, no sólo hay necesidades especiales (como la adición de los micrófonos ambientes), sino también normas basadas en estándares de streaming o teledifusión únicos como los EBU (European Broadcasting Union).
Estos estándares, o normas particulares, tienen como objetivo normalizar la capacidad de reproducción de calidad de un único programa audiovisual en diferentes soportes como pueden ser un ordenador, pero también un teléfono Smart compacto o un televisor de última generación. Es necesario cumplir con estos estándares para que el contenido sonoro sea lo más parecido posible al que el técnico que está mezclando escuche, ya sea con sus monitores Genelec de grandes prestaciones o escuchando como referencia un simple teléfono. No hacerlo puede suponer algo tan sencillo como que no se escuche bien… o directamente no se escuche el streaming del evento.
Las necesidades técnicas para reproducir la voz en un conjunto de cajas acústicas en una sala pueden ser diametralmente opuestas a las que se necesitan para sonorizar (mezclar) el mismo evento para streaming. Son tan diferentes que sería recomendable utilizar técnicos diferenciados e incluso controles de sonido diferentes.
Existen en el mercado soluciones en forma de plug-in que “normalizan” estos valores a cualquier estándar, pero su función es como una herramienta de ayuda final, no como un sistema de mezcla independiente y simple.
Si quieres saber más sobre material técnico recomendado para eventos, te recomendamos el siguiente vídeo:
Si no prestamos atención a los estándares (que pueden ser diferentes para cada plataforma disponible), es probable que un programa automático realice cambios a la señal de audio para cumplir con ellos, pero muchas veces si los cambios son sensibles, los resultados finales pueden impactar negativamente en el desarrollo de nuestro evento.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer más al detalle los aspectos que debes tener en cuenta para la gestión del audio en tus eventos en directo. Si te ha sido de utilidad, te invitamos a que te suscribas a nuestro canal y que visites nuestro blog para no perderte contenidos esenciales sobre producción técnica y organización de eventos presenciales, híbridos y virtuales.