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Si hay algo que no ha cambiado en la organización de eventos, ni siquiera durante las últimas décadas a pesar del avance de la tecnología, es la importancia del discurso de apertura del evento.
El speech inicial sigue siendo de vital importancia y un factor que no debemos dejar a la suerte. Es la primera (y puede que única) oportunidad que tendremos de captar el interés de nuestra audiencia y no podemos desaprovecharla. Si quieres saber cómo elaborar un discurso de apertura de evento memorable, en este artículo encontrarás algunos consejos que pueden serte útiles.
La importancia de un discurso de apertura
Del «We have a Dream» de Martin Luter King al «Yes we can» de Obama o la mítica intervención de Steve Jobs de la Universidad de Stanford, el poder de las palabras es simplemente alucinante.
El discurso de apertura de un evento no es nada más que el speech que pronuncia el organizador o responsable para dar la bienvenida a los asistentes. Una vez finalizado el discurso, el evento se da por inaugurado. Aunque puede parecer algo casual o sin importancia, la realidad es bien distinta.
Imagina que acudes a un evento que llevas esperando varios meses. Te sientas en tu sitio y el organizador empieza su discurso de apertura con un mal sonido y, además, con un contenido vacío y poco preparado. El interés de la audiencia y su engagement desciende en picado.
El discurso de apertura de un evento tiene especial relevancia porque se trata del primer contacto con nuestra audiencia y, ya sabes, las primeras impresiones marcan de manera notable cualquier tipo de relación. Por ello, prepararlo y elegir las palabras adecuadas puede resultar determinante.
Factores a tener en cuenta en un discurso de apertura
Comparar nuestro discurso de apertura de evento con los ejemplos anteriores puede ser excesivo, ya que se tratan de discursos históricos difíciles de alcanzar. Sin embargo, no podemos renunciar a realizar un buen papel en el escenario para conectar con nuestra audiencia desde el minuto uno.
¿Cómo podemos hacerlo? Un buen discurso de apertura para un evento siempre se prepara con anterioridad. Esto significa estudiar cuál es la mejor forma de hablarle a nuestro público para conectar con ellos. Primero, échale un vistazo a la estructura básica de cualquier discurso de bienvenida:
- Saludo inicial: inicialmente, podemos presentarnos, dar la bienvenida a los asistentes y agradecer su apoyo. También podemos agradecer el trabajo de nuestro equipo o nuestros colaboradores.
- Introducción: a continuación, podemos realizar una introducción breve del motivo por el cual nos encontramos reunidos.
- Repaso del evento: este es el corazón del discurso de apertura de un evento. Realizamos un recorrido rápido de la agenda del evento y damos información de interés para la audiencia.
- Despedida: de nuevo, agradecemos la asistencia de la audiencia y les invitamos a disfrutar del evento.
- Duración: La media suele estar entre 2 y 5 minutos. Podemos alargarlo un poco más si creemos que tenemos algo interesante para la audiencia, pero si no es así, apuesta por el «menos es más».
Estas serían las fases de un discurso de apertura de eventos. Es un modelo básico y funcional, poco arriesgado, pero efectivo. Es lo mínimo que puede esperarse y también lo mínimo que deberíamos preparar, ya que, aunque pueda parecer sencillo, los nervios pueden jugarnos una mala pasada.
Por otro lado, no olvides hablar despacio, pronunciar correctamente y con un volumen adecuado.
5 consejos para dar el discurso de apertura perfecto
Bien, ahora ya sabemos cómo hacer un discurso de apertura de evento básico, sin florituras, pero efectivo. Si queremos ir un paso más allá, entonces será el momento de ponernos creativos y pensar qué podemos hacer para generar un impacto mayor sobre nuestra audiencia.
1. Estudia a tu público objetivo
Si quieres que tu discurso cale hondo entre tu audiencia para así captar su atención, tendrás que estudiar detenidamente el perfil al que te diriges. Como organizador, deberías tener ya esa información, así que no te será complicado.
No es lo mismo dirigirse a un público joven que a uno profesional o a otro de un sector en concreto. De esta forma, podrás ser más creativo y personalizar el discurso de apertura de tu evento.
2. Practica frente al espejo
Si no estás acostumbrado a hablar en público, lo mejor es que practiques un poco antes frente al espejo. También puedes practicar con tu equipo, familia o amigos. Esto te dará seguridad, te ayudará a memorizar el discurso y reducirá tus niveles de estrés cuando llegue el día de la verdad.
Por el contrario , si no quieres memorizar los textos también puedes contar con un recurso muy utilizado en los eventos,́ el telepronter o autocue .
3. Pide un feedback
Tanto si estás seguro del discurso que has escrito como si no, pide siempre un feedback de un tercero. La opinión de alguien externo te dará una nueva visión y te ayudará a descubrir cuáles son los puntos flojos de tu discurso, si es muy largo o corto, si alguna frase es malsonante, etc.
4. Sonido
Imagina que tienes el discurso perfecto, medido al milímetro, y el día de la verdad, el micrófono se escucha mal, o se acopla cada dos por tres… Un desastre. Por ello, además de confeccionar un buen discurso, deberás asegurarte de que los recursos técnicos que emplearás funcionan a la perfección y son los adecuados. Recuerda que siempre puedes acudir a una empresa audiovisual y alquilar el equipo para tu evento.
Si quieres conocer los errores más comunes a la hora de gestionar el equipo sonido en tu evento y saber cómo evitarlos, puedes leer este artículo.
5. Rompe con los moldes
Si no te conformas con un discurso de apertura de evento clásico, entonces será el momento de arriesgar. Puedes apostar por una gran puesta en escena, pantallas de proyección, cuenta atrás, música, humor, storytelling, interacción con el público, vídeos de apoyo, atrezo… Hay muchos recursos que puedes utilizar.
Hacer un discurso de apertura de un evento impactante y diferente influirá positivamente durante el resto del mismo, aunque también puede provocar el efecto contrario.
Solo la experiencia y el «prueba y error» pueden determinar qué tipo de discurso prefieres y cuánto estás dispuesto a arriesgarte. Tan solo esperamos que todos estos consejos te resulten de utilidad y puedas crear un buen discurso de apertura para tu próximo evento.
